El nuevo Ministro de Medio Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires ya puso manos a la obra. Con un notable sentido de la estética, finalmente atendió los reclamos de los vecinos de Belgrano y Saavedra, y dispuso desalojar a los cartoneros de las plazas públicas, ya que su presencia "afectaba la actividad comercial de la zona". Demostrando una enorme eficiencia, Piccardo contó que "se acordó brindarles transporte desde las zonas cercanas a las estaciones para que regresen a sus domicilios" y no pernocten en la ciudad.
Ahora los barrios porteños van a lucir pulcros y bellos, sin gente pobre y sucia que camine entre nosotros. Enhorabuena.
—No quisimos empañar esta gran noticia con una discusión sobre ciudadanos de primera y de segunda. Quedará para la próxima oportunidad—.
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