jueves, 4 de octubre de 2007

INTRODUCCIÓN DE ESPECIES: LA VERDADERA INVASIÓN INVISIBLE

Centro y periferia también en el medio ambiente.

Especies vs. especies. Suena apocalíptico, pero la teoría de Darwin es clara: en un ecosistema, las especies compiten entre sí y sobreviven las que mejor se adaptan. Es algo natural, pero como ocurre siempre en la historia del medio ambiente, el problema se presenta cuando una de las especies en competencia no pertenece originalmente al ecosistema, sino que es introducida por el hombre sin evaluar las consecuencias ambientales que puede ocasionar.

Argentina tiene su historia negra al respecto. Muchos de los paisajes del país que conocemos poco tienen que ver con lo que fueron hace 200 años. El sur es uno de los casos más representativos.

La introducción del ciervo colorado es probablemente el ejemplo más citado. Los pobladores europeos de la Patagonia querían mantener sus hábitos de caza, de modo que introdujeron los mismos ciervos que cazaban en sus países de origen, en un afán de “europeizar el Sur”. Como el ecosistema es similar, estos animales se adaptaron bien. Tanto, que en la competencia, terminaron por desplazar a los ungulados locales.
El huemul es una de las especies que fue desplazada. A comienzos del siglo XX se registró un grupo de 100 individuos en el Lago Argentino. En la actualidad, los grupos de huemules no superan los 10 individuos1. Fue declarado en peligro de extinción y está protegido por la Ley Nacional de Fauna y por leyes provinciales. Sin embargo, esta protección tardó en llegar porque no se la consideraba una especie “emblemática” y por no tener valor económico. Son especies emblemáticas aquellas que se convierten en símbolos ya sea por historia —como el águila calva americana para Estados Unidos— o por su belleza —como las ballenas—.

La desaparición de cualquier especie crea un vacío en el ecosistema en muchos casos difícil de recuperar, y este es un problema que nos afecta socialmente. El ecosistema es proveedor de materias primas, y una economía como la de nuestro país, que es históricamente agrícola ganadero, depende de ellas. El concepto de “bienes y servicios del ecosistema” es tomado de la economía y aplicado a la ecología.
¿Cómo imaginar el futuro económico si desaparece el pastizal pampeano? Sin embargo, no son pocos los factores que podrían causar su desaparición: Mal uso del suelo, contaminación de napas y cuencas que lo alimentan, mal uso de actividades agrícolas y ganaderas (ver entrada Monocultivos: breve historia de un arma de doble filo).


La introducción de especies exóticas también tiene una influencia negativa. En líneas generales, esto se ve a nivel ecológico. Pero también afecta a nivel económico, cuando la especie nativa desplazada es de interés comercial.


Para entender la dimensión que tomó este problema en nuestro país, basta con observar una foto de la ciudad de Bariloche y descubrir que la mayor parte de lo que se ve no es autóctono. Sin ir muy lejos, los pinos son foráneos. Su rápido crecimiento y su fortaleza, hizo que capturaran mayor cantidad de luz, ocultándosela a las demás especies.


Las soluciones no son sencillas, y en ocasiones resultan contraproducentes. Una población invasora se puede limitar por control biológico, es decir, liberando en la zona un enemigo natural de la invasora, previo análisis de cómo afectaría esta nueva especie en el ecosistema. Sin embargo, es casi imposible erradicar a la exótica y muchas veces los estudios previos no son exhaustivos. En el sur, por ejemplo, con el objetivo de erradicar al tábano se liberaron un tipo de avispas: las chaquetas amarillas. Pero el estudio no consideró que éstas tienen hábitos nocturnos, a diferencia de los tábanos, que son diurnos. Como resultado, el ecosistema se vio doblemente afectado.

¿Usted creía que eran autóctonos? He aquí una lista de especies introducidas que lo sorprenderá:
— Acacia negra
— Chaquetas amarillas
— Carpa
— Castor
— Ciervo colorado
— Mejillón dorado (el que se adhiere al suelo y plantas potabilizadoras de agua)
— Pino
— Trucha arco iris
— Jabalí
— Estorninos pintos (Aves negras con pico naranja que sobrevuelan la Capital Federal)
— El 23% de la flora de la Provincia de Buenos Aires es exótica, como el 33% de los peces de agua dulce2 .
— Liebre europea
— El paraíso.
— Arbusto crataegus
— Ligustro
— Visón
— Pez esturión
— Ardilla panza roja
— Rosa mosqueta
— Gorrión
— Cardo de Castilla
— Paloma doméstica
— Alga parda

La historia de la invasión biológica en Argentina está escrita a base de descuidos, vivezas criollas, ignorancias y pretensiones varias de europeizar al país.

1 Datos obtenidos de la Página Web del Gobierno de la Provincia de Santa Cruz

2 Fuente Revista holandesa Bilogical Invasions


Agradecemos la colaboración de María Laura Martínez para la elaboración de la nota.


2 comentarios:

Mariana dijo...

Yo había escuchado el caso de los castores en Ushuaia, que -una vez introducidos- hicieron estragos con los árboles autóctonos.

V & A dijo...

Hola Mariana.
Sí, el ejemplo no es muy conocido. Los castores de Ushuaia fueron traídos por la Armada hace 50 años para difundir la caza peletera.
Los castores construyen diques con ramas de árboles y producen inundaciones, que pudren a la vegetación del lugar.