martes, 10 de julio de 2007

Pilas y Baterías: Entrevista con la Licenciada Irene Alanis, del Centro de Procesos Superficiales del INTI.


“SE PUEDE RECICLAR. PERO NO ES ECONÓMICAMENTE VIABLE”

Actualmente, la cantidad de objetos que requieren de energía portátil para ser utilizados crece de manera exponencial. Aumentan también los residuos generados y en algunas situaciones se produce un alto riesgo de contaminación.
Las sustancias toxicas incorporadas para el funcionamiento efectivo de productos portadores de energía son: Cadmio, Plomo, Litio, Cinc y Mercurio (el más altamente contaminante).
Si bien el avance de la ciencia permitió reducir el nivel de toxicidad de las sustancias contenidas en las pilas y baterías, aún se sigue requiriendo de normativas y estudios técnicos que evalúen y controlen el impacto ambiental que se produce luego de su uso.
De acuerdo con un informe otorgado este año por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): “el mercurio, el cadmio y el plomo, una vez presentes en el medio ambiente, pueden concentrarse en tejidos de organismos vegetales o animales, y llegar hasta el hombre a través de la cadena alimenticia, causando trastornos de crecimiento y enfermedades”.
La Licenciada Irene Alanis nos concedió una entrevista que permite comprender cuál es la situación actual de las pilas y baterías: su composicíon, tratamineto y su posible impacto ambiental.

—El INTI es el responsable de otorgar las autorizaciones y certificaciones de las pilas que ingresan al país.
— Sí, hay dos aspectos: uno es el aspecto del uso, y el otro es qué hacer cuando ya está el producto usado. Con respecto al primero, nosotros tenemos bastante experiencia porque venimos probándolas hace rato, hubo un cambio de lo que entra al país desde que se implantó la certificación. Antes de la certificación, las pilas chinas, esas que se vendían baratas, tenían una carga que era menos de la mitad me promedio de lo que debe traer una pila. Además, se agujereaban, se perforaba la carcasa que era de cinc solamente y producía el lixiviado de líquidos agresivos internos.
Nosotros estamos probando ahora, después de que en China se enteraron de nuestras reglamentaciones, que están entrando bien. O sea: el efecto ha sido maravilloso. Las fábricas ahora están mandando una calidad razonable.

—Estamos hablando de las que eran “pilas truchas”
— Si, digamos de marcas que no son conocidas. Es esto lo que nosotros estamos controlando: que cumplan con el requerimiento de la carga. No estamos haciendo una comparación en cuanto a la prestación. Esa comparación la hicimos en el último informe, donde se ve que todas cumplen, pero que algunas cumplen más. Ese informe fue hecho antes de las reglamentaciones, de la ley, entonces van a ver que todavía van a haber algunas que no cumplen. Las comparaciones están hechas sobre la carga, no sobre los contaminantes presentes. De las que hemos pedido sabemos que están mejorando también esto último, pero no les puedo dar toda la información. No sé si pueden dar la misma respuesta positiva que han dado respecto de la carga.

—¿Entendemos entonces que este tipo de pilas se siguen importando porque han mejorado su calidad?
—Sí. Por ahora es la información que tenemos de nuestra experiencia.
Lo que uno sí debe recomendar, desde el punto de vista del medio ambiente, es usar las que tienen mejor desempeño. Por ejemplo, las que tendrían menor impacto ambiental son las recargables, porque una sola pila puede usarse muchas veces, y el impacto ambiental de la energía que se produce en la central térmica es menor con el uso de pilas comunes. Digamos, uno recarga energía, y el impacto ambiental está en la central, pero la central es más eficiente. Entonces la recargable es mejor. Después están las que tienen más larga vida; las oxi-níquel, después estarían las alcalinas y por último las de carbón-cinc. Esto desde el punto de vista ambiental. Después está el punto de vista de la eficiencia de los equipos que ahí es más delicado, en general tenés que usar la que te recomiendan; por ejemplo, para las cámaras fotográficas, en general se recomiendan las de Litio, y así. La velocidad del consumo de la energía es distinto en cada aparato, cada pila esta diseñada para uno u otro uso.

—¿Por qué vías puede llegar a afectar a la salud la contaminación que puedan producir las pilas?
—Por el agua sería una, otra es si van a la tierra, porque en definitiva van a contaminar las napas freáticas; por ejemplo, una pila de níquel-cadmio, en realidad hay algunas todavía, pocas pero hay. El Cadmio si podría afectar si estuviera en la tierra, porque si va a un producto sembrado, a una verdura, es transmitido y es residual, no se elimina una vez consumido, queda residente en el organismo. El mercurio, en el agua puede ser ingerido por un pez, en la cadena el más chico se come al más grande y se da un proceso de concentración que termina en el pescado. La cantidad de mercurio en las pilas esta regulada y lo están cumpliendo.

—¿El INTI todavía recomienda desechar las pilas comunes en la basura domiciliaria?
—Sí. En el caso de la Ciudad donde tenemos disposición final controlada, donde no es a cielo abierto. En aquellos lugares donde si tenés basureros a cielo abierto no sería razonable. Los rellenos sanitarios tienen, según dicen, una aislación respecto del terreno, con plásticos que evitaría que cualquier lixiviado vaya a la tierra. Y los lixiviados que se producen se retiran y se tratan. O sea, en la ciudad donde existen rellenos sanitarios se pueden tirar. Se pueden tirar desde el momento en que no tienen los tóxicos que tenían antes. No es lo mismo, ustedes ya lo saben, con las pilas botón, o con las pilas recargables, porque esas sí tienen todavía veinte por ciento de mercurio, aunque creo que ya están en un seis por ciento; se ha bajado.
Sin embargo, salió en La Nación un articulo sobre metales raros, aunque toma varios otros metales que no son raros ahí, lo que hay un alerta de que se están acabando. Y entre ellos el Cinc, que no es un metal raro, para el cual se estarían acabando las reservas para el 2035, por lo tanto el cinc que hoy es barato, puede suceder que llegue a ser más caro y tenga sentido hacer el reciclado de las pilas comunes y las alcalinas.

—¿Hay tecnología en el país para eso?
—Sí, tecnología hay. Pero en la medida en que no es un tema de toxicidad, económicamente no cierra. No sería reciclado sino re-uso. En Francia creo que lo que se hace es un tratamiento en el cual se funden y se separan los metales. En este caso, sería fundir y separa el cinc para usarlo en lo que sea, por ejemplo para producir chapa galvanizada y fertilizantes.

—Entonces ¿Se pueden reciclar las pilas comunes, las no recargables?
—Claro; si se puede, tecnología hay, el problema es que no es económicamente viable. Lo que sí se recicla en este momento en Argentina son las recargables de níquel-cadmio y níquel-carbono, porque el níquel y el cadmio se venden a Francia después. Se encarga la empresa IDM que esta localizada en Santa Fé.

—La gente que usa pilas recargables en la Ciudad de Buenos Aires no sabe que estas pilas reciclan. Cómo consumidores, ¿a dónde se deben dirigir para obtener información?
—En la gestión de Ibarra hizo un convenio con empresas de telefonía celular que son las que utilizan las recargables, y eran entonces las empresas de telefonía las que se preocupaban por recibir las y las mandaban a IDM.
—Eso era respecto a baterías ¿Y las pilas no las recibían?
—Ellos se encargaban de las baterías. Yo muchas veces intenté ver si era posible que se ocuparan también de la otras, pero... Ellos tendrían que ocuparse de todas las que tienen níquel, le conviene a la empresa IDM.

—¿Cómo se puede hacer llegar a las telefónicas las baterías que usamos?
—En ese momento ellos tenían en la oficina comercial un lugar donde uno tiraba la batería. Habría que ver si ellos se siguen ocupando de esto y en la ciudad que ellos afirman que lo hacen, en este caso Buenos Aires. Hay —o había; yo espero que lo sigan haciendo— una municipalidad que lo hace, que es la de Bahía Blanca. Se ocupaba de hacer el envío, de recoger y enviarlas.

—¿Entonces usted no sabe si en este momento existe alguna empresa que se ocupe de hacer eso?
—No.
—Sabemos de la existencia de un circuito informal de pilas botón, unas de las más contaminantes. ¿Qué nos puede contar al respecto?
—Sabemos que existe, pero yo nunca pude ver a nadie. Si uno a va una joyería, le dicen que siempre pasa alguien a recogerlas. Para mi sería importante hablar con esas personas. Yo me juego, pongo las manos en el fuego, de que no le están sacando el mercurio; se están ocupando de la plata nada más.

—Es grave
—Claro.

En todos los documentos sobre el tratamiento de pilas y baterías, nacionales e internacionales, incluso en los documentos de las marcas líderes, se dice que el tratamiento de las pilas es una cuestión de municipios.
—Es lo más razonable que se haga a través del municipio. El año pasado estuvo en discusión en el Senado un proyecto de ley para que las empresas importadoras se ocuparan, se hicieran en parte cargo, junto con el municipio. Este año, no sé qué pasó, por lo menos no nos citaron para que nosotros colaboremos.

—¿Esto lo encabezaba la comisión de medio ambiente?
—Sí, la comisión de medio ambiente. También sabemos que hubo una propuesta de proyecto en ese sentido en la Ciudad de Buenos Aires. Ahí ofrecimos nuestra colaboración pero no nos llamaron; no sé si se trató, no se trató...

—Muchos documentos consideran a las pilas como residuos peligrosos, pero la ley 24.051 de Residuos Peligrosos, en su primer párrafo advierte que los residuos domiciliarios no pueden considerarse así. ¿Puede explicarnos cuál es su postura?
—El tema es delicado en el sentido de que en este momento estas pilas no son tóxicas. El cinc queda, es lo mismo que tirar un pedazo de chapa galvanizada, a nadie se le ocurre pensar que la chapa galvanizada puede ser un residuo peligroso. Pero todo depende de la cantidad. El cinc se usa como fertilizante, así que depende de la cantidad en el ambiente de que estemos hablando.
La ley habla solamente de pilas y baterías alcalinas y de carbono-cinc. Pero la Secretaría de Medio Ambiente incluyó, correctamente, las pilas botón, porque son las que producen más contaminación. Después también hubo otra resolución que suma las pilas de litio. En este caso, no hay riesgo de que haya metales pesados, porque el litio es un metal liviano.
La cantidad de pilas que usamos nosotros en el país, que se distribuyen, todavía no es tan grande. No es comparable con lo que se usa en Europa. Yo me acuerdo de una discusión grande con los empresarios que representan a los fabricantes: pero con la cantidad que viene para Argentina, o para América, dicen, nosotros no vamos a cambiarle la etiqueta por los requerimientos que tengan ustedes. Más o menos una cosa así. El consumo que hay acá, por la densidad poblacional, no es grande.

—Encontramos que por momentos se habla de la peligrosidad que implican las pilas para el medio ambiente, y que en ocasiones aparece esta novedad de que ya no serían tan contaminantes.
—Yo reconozco que hay una cierta contradicción en el hecho de decir que en general las pilas son residuos peligrosos, y decir tírenlos a la basura. Bueno, no son todas las pilas, solo decimos que las que pueden tirar son las comunes. Las alcalinas y de carbono-cinc que sabemos que ya no tienen tóxicos. El tema no es sencillo, por ello les traía a cuento el hecho de que una modificación en el precio del cinc, sí haría posible reciclarlas. Porque a veces en el mismo proceso de reciclado se produce más contaminación que si no se las recicla. Hay un tema por ejemplo, en la recolección, porque la recolección supone que hay algún vehículo que lo va a recolectar, y ese vehículo va a usar combustible y va a contaminar también. Entonces es un tanto complicado, hacer un balance implica hacer un balance muy serio, hay gente que esta formada en el tema del medio ambiente que puede realizar una evaluación de todo el proceso completo. Y lo económico también tiene su peso, o sea cómo se paga eso. Nosotros tenemos un trabajo interesante de Inglaterra, donde era el tema de las pilas botón, ellos llegaron a la conclusión de que la única pila que tenía sentido recoger, económicamente, digamos que se podía auto sustentar, era las pilas de óxido de plata. Porque al final uno puede recoger la plata de ahí, elimina el mercurio por un lado, la plata por el otro, pero con la venta de la plata puede soportar los gastos. Esta bien que determinados casos el Estado se puede hacer cargo, o las empresas, lo que correspondería sería las empresas. No es tan fácil.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estimadas:
Les escribo por aquí porque no encontré otra forma de contacto.

Acabo de encontrar su buena iniciativa en la red, y les comentamos que también tenemos otro espacio similar desde hace algo más de un año.

Se llama Comunicación Ambiental, y yo particularmente estoy terminando también Comunicación en la UBA. La dirección es www.comambiental.blogspot.com

Sobre el tema que comentan, ahora está trabajando la comisión de seguimiento de la ley de basura cero, y hay una subcomisió que trabajará sobre las pilas como residuos especiales.

Bueno, todo esto es para decir que las felicitamos por el trabajo, y que nos gustaría afianzar vínculos para ver de qué manera poder hacer "sinergia".

Saludos!
(En nuestro blog está el mail)

V & A dijo...

Chicas, gracias por escribirnos, desde ya que nos parece enriquecedor hacer algún tipo de sinergia, creemos que la conexión entre los que nos dedicamos a lo mismo es sumamente útil. Visitamos el blog de ustedes, es muy bueno, completo y bien diseñado, pusimos el link en nuestras páginas recomendadas. Seguimos el contacto vía mail. Saludos, gracias y felicitaciones.